lunes, 31 de octubre de 2016

Ajustes


Creo que este será el post más corto de la historia.

No ha sido el mejor de los años, pero llega el mes que más me motiva. El de los retos, el de cumplir retos conmigo mismo. El de mi cumpleaños, que llega en un momento sumamente especial.

De aquí en adelante lo que venga no será bueno, será aún mejor. Si, es probable que encontremos piedras en el camino, gente que nos jale a un lado obscuro que ya habíamos dejado atrás. Nada de eso debe importar, hay que mantener los ojos en la recompensa final.

Si octubre fue buen mes, noviembre será brutal. Lo presiento.

Ah y por cierto: será un post corto, pero necesita cancíón para representar lo que viene.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Recuerdos de un Centenario

Hoy mira el Águila que llega, majestuosa y audaz...
Lo he dicho antes y lo digo de nuevo: sería más fácil -y menos costoso- que cambiara de sexo a cambiar de equipo. Considerando la cantidad de lana que he invertido en playeras, gorras, banderas, boletos, cervezas - porque no solo de souvenirs vive el hombre- y demás, creo que todo ese varo se iría al diablo si de repente decidiera irle a Jaguares de Chiapas.

No, no es fácil irle a este equipo, pero es algo que disfruto como enano. Desde aquel primer juego al que fui, de la mano de mi padre, hasta el último partido que he visto hasta la fecha en el Azteca, no he dejado de apoyar a este club, que se volvió una tradición familiar que sólo algunos aprendimos bien -hay maderas que no agarran el barniz, evidentemente-.

Antes de pasar con las frases que le he de dedicar a mis bienamados azulcremas, dejo en video tres momentos claves de mi andar de casi 30 años como americanista recalcitrante.

1. El primer título -cuerdo-

Ya jugaba, o lo intentaba, en la escuela del club, y este campeonato en particular reviste un significado especial para mi, pues tuve el honor de verlo en un palco, con mi padre y sobre todo, con mi abuela. Era el cuarto título desde que yo había nacido, pero el primero que recuerdo al 100%



2. El último gol del ídolo

Creo que tiene un significado especial ver el último juego en liguilla del que fue ídolo, estandarte, genio y figura de tu equipo en una instancia definitiva. El ver ese gol en vivo, en un estadio que solo animaba cuando el sonido local se los indicaba, junto a my brother from another mother,y a pesar del clima que nos tiró durante varios días, valió la pena. No, no ganamos, pero ese gol y toda la experiencia fueron irrepetibles.



3. El gol que vi...pero no viví.

Ya hemos hablado hasta el cansancio de ese partido aquí, pero es mi blog, tons se aguantan. Haberme salido de "mi clásico" antes de la jugada definitiva pudo haber sido un grave error, pero el enfilarme a la tienda del estadio para ver los últimos minutos de ese juego fue una de las mejores decisiones de mi existencia. El resto, es historia. Cabezazo. Histeria colectiva. Pensar "deja de brincar pendejo, métete al estadio a ver los tiempos extra" y finalmente, empaparme con el diluvio del 26 de mayo de 2013. Priceless!

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Una vez compartido estos tres momentos, no me queda más que enorgullecerme de la chulada de equipo al que le voy, al más grande -aunque les sangre el hocico-. Ese equipo del cual dejo mi once ideal.(Ya sé que faltan, pero son los mejores que mis ojos vieron en una cancha).



¿Cuáles son los recuerdos de estos 100 años -y los cerca de 36 que llevo apoyando al azulcrema?

- Aquél América - Atlante, que perdimos 5-4, pero fue mi primer juego en el Azteca
- Por la escuelita.
- El doblete contra Pumas y el Azul.
- Por mi gol en el Azteca (eso fue simplemente inolvidable..)
- La derrota contra Pumas en el 91 -también hay que aprender a perder-.
- El debut de mi Cuau -al que criticaba por lo pinche feo de su nombre-.
- Las "Abejas Africanas" (con todo y que bailaban "La Macarena" cuando anotaban)
- Las idas a La Monumental. El recuerdo de la gente, los cantos, los momentos de tensión y hasta una breve aparición en el video del tour del estadio (aún por ser visto) son cosas inexplicables.
- El festejo de Cuau acostado enfrente de La Volpe.
- Aquella frase pronunciada al ver al que es mi mejor amigo enfundado en una chamarra azulcrema: "Eso es gusto al vestir y no ch..."
- La Copa Libertadores del 2000
- La semifinal con Boca -pocos juegos tan emotivos...y si, pinche Hermosillo-.
- La llegada de "Bam Bam"
- El título del 2002.
- Las anécdotas de esa final.
- El debut de Memo
- La madrina contra Sao Caetano.
- La llegada del Capello
- "El Piojo" López
- El título del 2005.
- La llamada de celebración por el título del 2005, desde España para el mundo -y con roaming-.
- Los clásicos cuando iba "bien acompañado" -léase con la prospecto en turno...casi todos ellos ganados :D -
- La primer experiencia en medios.
- La final del 2007.
- La era del "Gordinho"
- Mi exclusiva con "El Maestro" Reinoso -gran orgullo para mi padre, fan número 1 del chileno-.
- Los años de sequía.
- El balazo al "Gordinho"
- La llegada del Piojo Herrera
- Los goles de "Ma Nigga".
- Moi Muñoz
- El título de 2013.
- El bicampeonato que, por salvar a la selección, no sucedió.
- O-ribe Peraaaaaaltaaaaa
- La final del 2014.
- La peda de la final del 2014.
- El tenis azulcrema
- "El Baile del Huevón" -así se llama la exquisita danza que se revienta Paul Aguilar cuando mete gol-.
- La llegada del señor de intendencia como D.T.
- El título con el señor de intendencia - ¡Humildad carajo!-
- Los goles de Micky Arroyo.
- El "Vamos América"... interpretado por mis sobrinos.
- Las idas al estadio.
- Los incontables gritos
- Los ídolos; El Cuau, Biyik, Chucho, Cabañas, Memo, Bam Bam, Tena, Zague y Santos (aunque ahorita los traiga atravesados)
- Los petardos: Pagal, los paraguayos del 99, el imbécil del Chaco, el chupa trusas de Richard Núñez, Bilos, BaVuoso, Castroman, "Fantick" y tantos más que dieron de tragar a cuanto promotor así lo quiso.

Pero sobre todo, por ser amado u odiado.

Con el tiempo, se ha ido aplacando la pasión. Es más sensata, más llevable para el aficionado promedio. Pero sigue ahí, esperando a gritar otro gol.

Es un hecho que no llegaré al Bicentenario, pero celebrar estos primeros cien es un canijo privilegio.