Dizzy, Axl y Su Majestad Don Saul |
Hace 23 años fue la última vez que se vio en suelo mexa juntos a Slash, Duff, Axl y demás secuaces (que en esta ocasión no vinieron). Debido a que no sabemos cuanto nos dure el gusto de verlos juntos -conociendo a Axl mañana los puede mandar al fuck- había que irlos a ver, y así recordar una época en la que nuestra máxima preocupación era que nos habían bateado (porque todavía no existía la friendzone) o que se nos había olvidado la tarea de matemáticas (bueno...se nos había olvidado hacerla).
Después de completar el trayecto al Foro Sol, esta convención de treintones comenzaba a tomar forma entre playeras con calaveras, la irrepetible de Charlie Manson, un olor a cannabis sativa, el ambiente rodeado de agua (porque cayó un pinshi diluvio que ah jijo) y comentarios como "es que 'el Atsel' ya está bien gordo" dicho esto por un tipo de no menos de 150 kilos. Sobra decir que la lluvia complicó todo el proceso, pues tratar de cubrir tus tacos calientes cuando estás prácticamente debajo de un chorro de agua proveniente de las gradas es tarea más que titánica. Localizamos a otro par de amigos míos, y tras la lluvia y algunos tabacos, nos ubicamos en la plancha del foro lo más cerca posible para ver al grupo.
En punto de las 21:30 hrs se escuchó la música característica de los Looney Tunes, mientras hacía su aparición el trono de Axl. Cuando la gente estaba con el grito pelado tras aparecer Duff y Slash, los primeros acordes de "It's So Easy" sonaron en el aire. Los esfuerzos de Axl por bailar eran hasta cierto punto jocosos, pero se agradecía el esfuerzo ahí arranado en el trono.
Después de "Mr Brownstone" y "Chinese Democracy" llegó el primer gran momento de la noche: "Welcome to the Jungle". La guitarra de Slash es poderosa, hace suyo el escenario con solo un acorde. Las pantallas fallaban para verlo, pero no era necesario con el sonido que llenaba el aire.
Hacer llorar la lira es un arte que este guey domina. ¡Dichosos los que lo vimos! |
"Live & Let Die", "Rocket Queen" y "You Could Be Mine" (o lo que es lo mismo "íraaaaaaa la de Termineitor!") fueron entonadas por Axl, que a decir verdad, maneja muy buena voz para lo jodido que lo habíamos escuchado en 2011. Siguió Duff cantando un cover de Misfits y minutos después Axl tomó el micro para echarse "This I Love" y "Coma".
El segundo gran momento de la noche, precedido del tema de "El Padrino" interpretado por Slash, llegó con las notas de "Sweet Child O'Mine". Ahí ya la mayoría estaba perdido de la emoción que eso causaba, por lo que casi sin notarlo, Axl se desapareció por un momento para de repente ser visto en un piano...¡November Rain! Puedo garantizar que había mucho personaje llorando con esa rola, sinceramente épica. Todos al unísono cantando con Axl, que no desmerecía a lo histórico de la canción con su voz, y nuevamente la guitarra de Slash llenando el aire con ese soberbio solo...
Tras dos canciones más, y siguiendo con las pertinentes presentaciones de los miembros de la banda - como si no los conociéramos- , el grupo se bajó del escenario. Máximo 5 minutos después, el chiflido de Axl entonando "Patience", (mientras otros 100,000 desentonaban intentando imitarlo) se escuchó en un apagado escenario. Fue el momento baladesco de la noche, mismo que preparó el cover de The Who. ¿Cómo se despidieron? Con energía, pidiendo regresar a "Paradise City".
Así culminó una noche repleta de nostalgia y de sorpresas, de lluvia en los tenis Converse y de gargantas desgarradas tratando de imitar a Axl. Es cierto que Slash -con todo y sus cinco guitarras- se lleva el show, pero Axl no desmerece y se agradece que haya salido temprano. Si acaso, a nosotros nos faltó "Don't Cry" (la tocaron el miércoles), pero ya con el favor de hacernos retroceder en el tiempo 23 años nos debemos dar por bien servidos.
Por si ocupan el setlist completo, aquí lo encuentran.