Es muy fácil señalar a otros cuando los errores solo los cometes tu.
Es muy fácil culpar a la gente de tu tristeza cuando el que se deprime por estupideces eres tu.
Es muy fácil voltear a la gente en contra de alguien más, cuando la verdad que les cuentas está contaminada.
Es muy fácil cambiar de opinión como de calzoncillos.
Es muy fácil olvidar el pasado por un presente que a todas luces no te satisface.
Es muy fácil criticar al torero, cuando nunca en la vida has tenido los huevos de tomar la vida por los cuernos.
Es muy fácil opinar de la vida de los demás, sin entender completamente las circunstancias que los orillaron a ser así.
Es muy fácil darle alas a la gente, cuando sabes que tu zona de confort seguirá ahí sin siquiera enterarse de tus intenciones.
Es muy fácil bajarle la novia a alguien y no tenerlos bien puestos para cumplir lo que prometiste...y más fácil alejarte dejando a la gente hecha mierda.
Es muy fácil envidiar todo lo que tienen los demás, sin ponerte a pensar que solo con esfuerzo lo logras...
Por eso me encanta complicarme la vida. Entiendo cuales son mis errores para no tratar de cometerlos de nuevo, me deprimo por cosas en realidad trascendentes, dejo a la gente formarse su opinión y por lo mismo la mía se mantiene(si tiene que cambiar, debe tener fundamento),yo no olvido el pasado ya que sufro de amnesia selectiva, tomo la vida como viene y lamento lo que se va, pero atesoro lo que se queda. La vida de los demás me vale madre siempre que no sea amigo mio o no me afecte, no le doy alas a nadie porque no me gusta que jueguen conmigo, no bajo novias porque hay muchas niñas en el mundo(que busque inadecuadamente es otro rollo) y sobre todo, no envidio nada de nadie...prefiero invertir mi tiempo en esa búsqueda de la felicidad que deseo que malgastarlo pensando en qué envidiarte.
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