Prisioneros

Los que vivimos en la Ciudad de México -Ciudad de la Esperanza, Capital en Movimiento o lugar donde se pide que Decidamos Juntos- hemos tenido, a lo largo de los años, que soportar manifestaciones de todo tipo en nuestro diario acontecer. Culturales, deportivas, políticas,religiosas...vaya, es un auténtico desmadre nuestra ciudad capital. A eso hay que agregar el tránsito ocasionado por el chingo de personas que manejamos en esta urbe y la trágica participación de los policías que muchas veces, en lugar de agilizar el flujo vehicular, hacen insufrible utilizar la nave con su destreza para manejar los semáforos o bloquear accesos a vías importantes nada más porque su testículo izquierdo amaneció hinchado. Partiendo del bloqueo del día viernes en el aeropuerto, externo mi sentir ante lo acontecido.

Vivimos en una ciudad secuestrada por un partido que se jacta de ser pro pueblo, que propone ser una izquierda reaccionaria pero a la vez democrática. Tristemente, no reaccionan ante las peticiones de LA MAYORÍA por mostrar algo de iniciativa, moverlos a que se manifiesten a otro lado sin afectar a terceros. Curioso que todos esos que hablan de protestas en distintos lugares del mundo -que se llevan a cabo en un solo lugar- no quieran copiar esos ejemplos. Curioso.

Vivimos en una ciudad en la que los maestros de OTRAS entidades vienen a manifestarse aquí, situación normal pues aquí es el centro de toda la actividad. Lo que no me parece es que por no trabajar, se utilicen recursos públicos para pagarles su vagancia, y todavía estén esperando un bono que deberían estar desquitando en las aulas.

Sobre todo, vivimos en un país que cuenta con letrados, con personas estudiadísimas, que nos ilustran e iluminan con sus perlas de sabiduría, mismas que expresan desde sus lofts en Londres (Gael) o sus residencias en Malibú(Diego). Hablando de abrir los ojos (Saludos Michigan) cuando ellos NO ESTÁN VIVIENDO lo que aquí acontece. Si no son parte de la solución, no sean parte del problema. Con los desmadres de aquí tenemos como para estarles aguantando sus estupideces.

Tu, que vives en el DF, ¿Mereces esto? Yo no.