domingo, 10 de noviembre de 2013
Despedidas
No se si sea parte de esta seudo crisis que pasa uno cada vez que se acerca su cumpleaños y evidentemente se vuelve más viejo o parte de una especie de crecimiento espiritual -ja-, pero hay que saber cuando una situación ya dio lo que tenía que dar. Hay que saber definir cuando sentir una leve molestia con alguien ya convierte en insalvable leer, escuchar o enterarse de sus opiniones. Hay que tener además, los medios para mandarlos al carajo olímpicamente Hoy, doy ese paso.
Una persona, estimada hasta cierto punto, ha criticado mi forma de pensar, mi forma de hacer las cosas, incluso mi trabajo. De cierto modo, hace estos comentarios porque cree tener la verdad sobre el mundo, sobre la vida, sobre el amor, sobre como comportarse en sociedad y sobre otros temas. No repara en hacer comentarios ESTÚPIDOS sobre las actividades que hacen sus cercanos, solo porque el no las aprueba o no le llaman la atención. Sinceramente, uno por mantener cordialidad y no darle importancia -porque en realidad, no la tiene- no había reaccionado, pero ya estoy harto.
Criticar las acciones de alguien porque según tu experiencia es malo, no me parece que esté erróneo, siempre y cuando LO HAYAS HECHO. Criticar por criticar es un arte muy dominado por los mexicanos, pero este ganapán le gana a todos. Vivir fuera no a todos ayuda, y este personaje es una prueba fehaciente (aún cuando jure y perjure que así fue). En esta ocasión, el que me criticaran varias cosas que hago por convicción, por gusto, por pasión y PORQUE SE HACERLAS me lleva a escribir esta pequeñísima mentada de madres. Ir por la vida pensando que tienes la razón solo logra que la gente se aleje de ti, y créanme, lo aprendí a la mala. Así sean personas que conoces de hace 2-3 años, que los conociste en tu formación -y saben la clase de imbécil que eras y ERES- o que apenas tienes tres minutos de haber conocido, el andar sermoneando a la gente porque se te dio la regalada gana no es lindo, y mucho menos, cuando una y otra vez te has tenido que reinventar porque la gente no te soporta.
No gasto más mi tiempo en responder sobre mis trabajos -los cuáles AMO-, ni en las decisiones que tomo. Una película decía "Haz lo que quieras, tus opiniones ya no me interesan". So be it.
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