La llegada a la meta, Julio 22, 2013 |
Todo eso es muy bonito, muy precioso. El problema viene cuando farolean al respecto. Yo corro porque me gusta, porque me siento bien y por todas las situaciones que explicaba arriba. No pretendo ser un faro de luz iluminando el camino de los sedentarios que no lo hacen, cada quien hace con su organismo lo que mejor le place. Es más, yo no publico mis carreras diarias -o de cada tercer día- porque no me interesa que el resto sepa que corrí a tal velocidad o tantos kilómetros, porque no va a faltar el idiota que me ponga "¿Tan lento corres?" o "¿Tan poquito?". Yo corro porque a mi me late hacerlo, y no necesito sentirme mejor por publicarlo. Imagino la cara de los que lo hacen, y la reacción de los que lo leen más o menos como la siguiente imagen:
Me cae que lo encontré... |
Así que, controlen sus ansias de andar publicando esas jaladas. Si entrenan, ¡Qué chingón! ¡Felicidades! Mantengan esos datos en sus registros. Al resto, nos vale...
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