En este afán recordatorio que tenemos los seres humanos, hoy me di cuenta de una omisión. Han pasado ya cinco años desde que publiqué por primera vez en este, su tiradero de calabaza consentido. Recordando por que se abrió, fue una especie de catarsis laboral, un espacio donde podía ventilar todas aquellas cosas que me sucedían sin temor a ser reprendido, corrido o algo por el estilo.
El amado y respetado blog fue tomando importancia, me costó relaciones, las fomentó incluso, y en algún momento se volvió carne política por aquella propuesta de cierto "no partido" que quiso anunciarse aquí.
Asimismo, ha sido copiado por otros pseudointelectuales, aquellos que creen saber la verdad de todo y todos, los que según ellos, marcan tendencia, pero aún así, tuvieron a bien copiar algo de lo publicado en este distinguido espacio, evidentemente quitándole la sabrosura y añadiendo su triste y asquerosa manera de ver las cosas.
¿Qué habría pasado si no lo abro? Seguro el mundo seguiría girando, pero creo que en algo contribuimos a su sana diversión, al chismorreo, y a mantener un poco más la cordura...aunque no siempre lo logramos.
Varias veces hemos estado a punto de cerrarlo, y muy probablemente este año sea el último. Mientras, gracias a todos los que se han parado por acá.
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