domingo, 25 de enero de 2015

De Cuando La Cagas

Si me dieran un peso por cada vez que he usado esta expresión...



Hace unos días mientras me dirigía rumbo al trabajo, vi o leí algo sobre una película infantil, lo cual me recordó una promesa que nunca cumplí. Me puse en contacto con la dama a la que le debo ir a ver esa movie -bajo ciertas circunstancias- y dialogamos sobre como habíamos llegado a ese punto. Ella y yo salimos un mes, tal vez dos, pero nunca llegamos a nada y a la fecha seguimos siendo buenos cuates. En fin, quedé en pagarle una ida al cine para ver una movie de niños después de haberla llevado a ver ese clásico del cine mundial conocido como "Los Indestructibles". Ya sé, teniendo un gusto por el séptimo arte IMPECABLE, de repente me gana la testosterona y quiero ir a ver balazos al cine, y por que no, en una segunda cita, decidí hacerlo. "Claro que me acuerdo, siempre sale a colación cuando hablamos de las dates más raras," dijo mi interlocutora. ¡FUCK! Ahora entiendo por qué no salió bien ese asunto...

Bueno, después de recordar ese tropezón, me puse a analizar ciertos momentos en mi vida en los cuáles, como en ese, he metido las cuatro. No se trata de recordar todos aquellos de los que me arrepiento -que a decir verdad, no son tantos-, pero al menos recordaré los más cagados. Por obvias razones, omitiré nombres de l@s afectad@s

- Etiqueta viendo el fútbol

Ya hemos documentado hasta el cansancio mi afición futbolera, y hoy recordaremos un pasaje de alta calidad, pero con poco criterio de mi parte. Estaba viendo un Cruz Azul-América en casa de una de mis hoy occisas, y todo marchaba como es debido. Mis todo poderosas se imponían dos a cero, mientras la implicada echaba espuma por la boca debido al odio que siente por mi inocente y bello equipo (el odio es un sentimiento muy feo...me cae). Acto seguido, los albañiles meten dos goles en menos de diez minutos, por lo cual me empezaron a cargar pila todos los presentes, incluido su padre. Faltaba menos de un minuto para que acabara el partido, y el Ave tuvo la última oportunidad de anotar. El portero del Cruz Azul sale a cortar el centro, pero se va de paseo en su intento...remate del América....¡¡¡¡GOL!!!! ¡Los seguiríamos trayendo de hijos! A mi, con eso, se me fue la onda. Perdí noción de donde estaba por la emoción del gol, y palabras más, palabras menos, emanaron de mi boca algunas palabras que García Márquez quería para el libro que escribía antes de morir:

¡¡A huev... hijos de su p..a madr... pinch...s pend.... NOS LA PELAN!!!

Cuando terminé de festejar la anotación -y de demostrar por que me dicen "Lord"-, volteo al sillón y veo a todos con cara de sope, brazos cruzados, y a ella volteándome a ver con cara de "síguele baboso". Al más puro estilo de Homero Simpson, solo atiné a decir " Ay perdón", y me senté...ya que hacía.

Como esa, varias más como por ejemplo:

- (Oscar) Si, a mi la verdad las únicas personas que no me caen bien son los contadores, se me hacen de hueva.
- (La ex) Mi papá es contador...

-°-

-(La ex) Oye, ¿y tu no rotulas tus playeras de futbol con tu número o nombre?
-(Oscar) No, la neta eso se me hace muy pinche ñero, además como si yo jugara. No, nunca. ¿Por?
-(La ex) Ah, es que eso te iba a regalar...

-°-


Yo y mi bocota...

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