lunes, 28 de diciembre de 2015

Apaga y vámonos

Y cuando digo "todo", es TODO

Pues llegamos ya a los últimos 4 días del 2015. Un año de mucho aprendizaje, en el cuál no me pienso quedar estacionado, sobre todo porque últimamente me la he pasado repitiendo las circunstancias que lo hicieron rudo. Mejor hablemos de lo bueno, de esas cosas que hicieron que mereciera la pena no dejar de respirar.

Recuperar gente siempre es bueno. Tras irse por distintas circunstancias, el retorno de varios elementos a mi círculo cercano es algo que siempre he de agradecer y sobre todo, valorar. En algún momento di su amistad por sentado, y hoy que han vuelto, habrá que trabajar para que vean que, al menos en el tiempo que no fuimos cercanos, algo aprendí que puede servir para fomentar nuestra amistad.

Los que nunca se fueron, pero hoy estamos como siameses. Dos personas en particular, que los últimos siete meses del año me volvieron a demostrar el porque del cariño que nos tenemos. A pesar de los pesares, vamos a todas y por todas. Como dirá la última canción de este año (ver el próximo blog) que en estos próximos doce meses las cosas salgan como queremos.

A mi familia, que se incrementa con la bomba que son mis dos sobrinos. Desde ir a desayunar con ese círculo cercano que conformamos mis padres, mi hermana, mi cuñado y los dos críos, hasta ir a entregar un artículo con tal de ver a los más pequeños. Su sonrisa y su actitud hacia la vida me permiten ver que algo de bueno tiene este mundo, y verlo a través de sus ojos es un placer.

Celebrar con mi banda sus logros siempre es algo que me llena de alegría -sobre todo si hay alcohol gratis :D- Si las cuentas no me fallan, fueron 5 bodas a las que tuve el gusto de asistir, y el ser partícipe de esas celebraciones me permite intuir que, con paciencia y un poco de fe, en algún momento podré ser protagonista de una de esas ceremonias. Mucho éxito a esas cinco parejas, magníficas personas que merecen sin duda todo lo mejor.

No quiero aburrir a la banda, y simplemente esto es para cerrar el ciclo. Hay que quedarse con lo bueno, dejar atrás lo que no sirvió. Si supieran a que hora estoy terminando de escribir esto me llamarían loco, pero la verdad había que decir gracias.

Gracias por estar, por aguantar, y por otro año más juntos. No sé si me lleve más o menos gente que en otros años, pero están todos los que quiero que estén. Si se agregan más, bienvenidos...pero que vengan a aportar, no a generar desmadre.

Dedicado al 2015, con todo mi cariño -y el de varios más-

Ahora si, ¡APAGA Y VÁMONOS! Bueno no...falta la rola del fnal...

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