El noble caballero del asfalto

Hace aproximadamente año y medio, en la víspera de cumplir 30 años, escribía acerca de lo mucho que me cuesta separarme de las personas...les tomas cariño, recuerdas anécdotas, momentos que siempre vas a llevar en el alma. Lo mismo me pasa con bienes materiales, los cuales conservo hasta un punto en el que literalmente no sirven o están ya en las últimas(de hecho, escribo estas líneas con una playera que uso para dormir que no tiene mangas y está rasgada por todos lados).

La narración de hoy tiene que ver con un brother que me acompañó por cuatro años y medio. Llegó en diciembre de 2007, fue motivo de orgullo y a la vez un capricho de su servilleta. Fatídico resulta recordar las pérdidas monetarias ocasionadas por los errores topográficos de la ciudad, sobre todo de junio a septiembre de 2008. Me acompañó a mi debut carretero, y en general, todo cuidado que necesitara corría por mi cuenta...En 2009 sufrimos un accidente que nos marcó a ambos, y en 2010 lo abandoné por una opción más economica. Resurgió de las cenizas en 2011, demostrando el porqué había llegado en primer lugar a mi vida. Hace poco más de 24 hrs lo entregué a su nuevo dueño....

Un coche es como un hijo...este, caprichoso como su padre, me hizo ver mi suerte. 9 llantas ponchadas en nuestras bellas calles hablan de ello. Fue un golpe cabrón a mi cartera, pero sin duda, el verlo madreado aquel 15 de octubre de 2009 me ocasionó una tristeza bárbara.

Acostumbro tomarle mucho cariño a las cosas, sobre todo en este caso, porque siendo reportero prácticamente vivía en el. En 2010 había coche de flotilla, lo cual ocasionó que su desgaste fuera menor...pero nada se comparaba a quitarle el toldo y andar tirando rostro con la melena al viento(ok, tal vez miento un poco con lo de la melena). Me dolió que se fuera por todas las anécdotas vividas. Ojalá haya sido buena la elección del nuevo dueño...más le vale, se llevó un gran coche.

El 207cc, envidiado, amado y respetado, era conocido en el bajo mundo como "Hippo". ¿Por qué? Porque cada vez que "me veía"-es decir, lo abría- me movía las orejas...o sea sus espejos(los cuales fueron sustituidos en 2009 después de un hurto afuera de casa de mi ex). Ese y muchos otros detalles se van con el...y quizá una parte mía que ya no regresará...

So long Hippo, thanks for all the memories!