Zona de Confort

Casual, de bolsón como el sensei...

Ayer terminó un proyecto importante para mí. Terminó por las causas adecuadas, no por falta de ganas de seguir, porque me hubiera hartado o porque quisiera irme a recluir al Tibet. Este proyecto, conocido como "mi hijo", marcó mi retorno a medios, aún cuando no recibimos remuneración. Era despertar esa parte en mi que sigue siendo un enloquecido de los deportes y hablar de ello en un foro en el que algunos, muchos o pocos, te pelaran. Fue recobrar contacto con gente que no se acordaba de mi persona, pero al escuchar mi nombre al menos se les pintó una sonrisa. Todo eso y mucho más significó para mi aquel proyecto que será recordado por la conocida "Sección Cultural" y lo aberrante de los comentarios ahí vertidos. Eso si, la neta me divertía mucho.

Toda la vida enfocado a deportes, me ofrecieron un proyecto distinto. Me gusta la música y otros temas, pero de eso a hablar cien por ciento de ellos, no. Me informo, estoy atento -al fin y al cabo, reportero y chismosón- pero en realidad, me centro en tópicos que me divierten, porque ya bastante complicado es vivir quejándose y más si te la pasas acordándote de los que lo ocasionan. El proyecto nuevo implica mayor estudio, más concentración, pues nunca he hecho algo así. Significa salir de mi zona de confort, y eso la verdad me atrae. 

Significa explorar algo que no he tenido el gusto de hacer profesionalmente, y significa un reto. Así como fue un reto el empezar a comer sanamente a pesar de mi gusto por McPerro...igual que correr -por cierto, otro más viene el domingo-. Veremos como nos va, mientras, agradezco a los que cooperaron para hacer posible el programa que terminó ayer, a mi querido compadre que estuvo al pie del cañón del inicio hasta el final, al que se integró a mitad del camino y tuvo que irse veloz, pero aportando ganas y harta entrega. Por supuesto a los fans -que los tuvimos, aunque no lo crean- , y a los que aportaron de una u otra forma para que saliera bien. Finalmente, a los que nos criticaron, todo mi cariño. Sin andar ladrando estupideces no sabríamos que nuestro intento de divertirnos les causaba ardor, porque seguramente nada de lo que dicen le interesa a alguien. 

El próximo chou será martes, miércoles y jueves, de seis a siete pasado meridiano. Ojalá nos acompañen.