domingo, 30 de marzo de 2014

Por Si Andaban Con el Pendiente: "La Granja de la Tele"

Aquí los implicados
¿Qué tuvieron en común el Chelsea – Arsenal, el Clásico Tapatío y el Real Madrid – Barcelona? No hablamos del comportamiento de los neandertales disfrazados de aficionados de Guadalajara –que habría hecho sonrojar a los hooligans ingleses-, o del gran nivel futbolístico que mostraran tanto merengues como blaugranas. El común denominador de estos tres importantes partidos tuvo que ver con la transmisión, llevada por Andrés Vaca y Raoul (?) Ortiz, mejor conocido como “El Pollo”.

En aras de buscar atraer audiencias más jóvenes (porque como sabemos, el “Dios Rating” manda), en Televisa decidieron darle gas en año mundialista a su plantilla de cronistas, debido en gran medida al hartazgo del público por escuchar las voces de siempre. Una decisión arriesgada, pues han decidido “copiar” a sus rivales la forma de transmitir los encuentros, dejando de lado a cronistas consagrados como Paco Villa o Eduardo Luna. De Enrique “Perro” Bermúdez ni hablamos, al cual enviaron a Univisión con sus amigos “los gabardinos” –gentilicio que sigo sin comprender- para competir con Telemundo en el Mundial de Brasil.

El problema radica en que la solución que encontraron en Chapultepec no está funcionando, ya que tanto en la medición de audiencias como en el gusto de la gente, los chavos no acaban de pegar. Los números indican una clara tendencia ganadora para TV Azteca, y el medidor en que se han convertido las redes sociales los deja parados como a Bambi caminando sobre hielo. Vaya, ni la presencia de San Cuauhtémoc Blanco – patrono de Tepito y barrios aledaños- logra que los ratings aumenten, sino que se muestran como un intento desesperado por recuperar adeptos.

Cabe aclarar que no es nada personal con ninguno de ellos – de hecho, Ortiz no me parece tan malo-, pero creo que la sobreexposición de sus virtudes narrativas va a hartar muy pronto al público, y en Televisa tienen otras herramientas que pueden explotar sin necesidad de copiar fórmulas de otros lugares, que a decir verdad, tampoco son maravillosas.

Entre sábado y domingo, escuchar por seis horas a estos dos personajes gritando hasta por un saque de banda resultaba desquiciante. Carecen de conceptos tan elementales como modulación de la voz y métrica, que sustituyen por una emoción que a todas luces se nota falsa. Además, sonidos como el “woop” utilizado por el señor Vaca son copiados de Estados Unidos y Sudamérica, acrecentando la falta de identidad en su narración. Vaya, es una mezcla de estilos que no viene al caso y nos deja la sensación de estar viendo un partido de primer mundo con narración digna de rancho.

La frase de la semana


“El equipo juega igual conmigo que sinmigo”. Francisco “Murci” Rojas,  exjugador chileno  galardonado por la RAE por su manejo del lenguaje.

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