domingo, 29 de junio de 2014

Por Si Andaban con el Pendiente: La Importancia de ser un Piojo

Ya le calló la boca a muchos. Clasificó a una selección prácticamente desahuciada. Es el hombre del momento en México y el mundo, sin contar que planchó a Paul Aguilar mientras festejaba un gol. A Miguel Herrera se le puede odiar o amar, pero jamás va a pasar desapercibido.

Hoy se ha metido en el inconsciente colectivo por sus festejos, por el buen trabajo que ha realizado con la selección, y a diferencia de otros entrenadores que quizá contaban con más blasones, se ha erguido como un auténtico líder. Es capaz de tomar las decisiones adecuadas en el momento preciso, y se hace responsable de las mismas, sin miedo, como debe de ser. Basado en esa mentalidad de ir hacia el frente, de tomar al toro por los cuernos, y sabiéndose inferior motiva al jugador para sacarle jugo al jugador más despreciado. Lo hizo en América y hoy lo hace con el Tricolor. 

Ese es Miguel Herrera, que no se esconde detrás de una gorra previo a un partido importante, que no recurre al feng shui o corbatas de dragón –mucho menos a podólogas-, él busca por todos los medios motivar a sus jugadores, los hace competir entre ellos para ser mejores, hace de papá y de psicólogo. Esta selección tiene algo distinto, ese as bajo la manga es su técnico.

Independientemente del resultado el domingo, la selección ya ganó ante el mundo. Ha ganado un técnico capaz de llevar el proceso para Rusia 2018, ha recuperado el respeto de la CONCACAF –misma que ya no puede ser considerada la peor del mundo- , y ha mostrado que no es necesario ser un filósofo del fútbol para imbuirle enjundia a sus dirigidos. Miguel Herrera es uno más de su equipo, festeja como aficionado, y ojalá sea recompensado con el quinto partido.

Pero que quede claro, el triunfo de la selección el domingo –de conseguirse- será mérito ÚNICAMENTE del “Piojo” y sus jugadores. Que no se suban al tren los federativos, ni las televisoras. Los federativos ni cara deberían tener para colgarse, pues gracias a su “atinado” dirigir, México casi se queda sin Mundial. Las televisoras menos, pues gracias a ellas el aficionado tiene la idea que calificar en CONCACAF siempre debe ser un paseo por las nubes. Hay que trabajar seriamente para esperar buenos resultados, y hoy Miguel Herrera, con un trabajo de “bombero”, entregó mejores cuentas que muchos. Sí, es MUY bueno ser un “Piojo”.

La frase de la semana


Predrag Spasic: “Me gusta soplarle a los delanteros en la nuca”. Pensándolo bien, no es tan malo…a algunos les gusta morder a los defensas. 

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