"Gócenme, que me les voy"

Más o menos con esas palabras, hace poco mas de un mes generé algo de confusión y el chisme se apoderó de mis amigos en facebook(oh red social por excelencia). Después de varias teorías y el silencio que mantuve, ahora puedo decir que fue lo que sucedió.

En julio del año pasado, una de las mayores alegrías de mi vida ocurrió cuando gente de una editorial, a la que estaré eternamente agradecido, me abrió las puertas y me sacó de mi exilio laboral. Empezando el 2 de agosto, mi contrato tendría duración de seis meses, esperando obviamente que fuera renovado.

Dos semanas después de mi entrada, a la persona que me llevó le dieron aire, lo cual evidentemente afectaba mi futuro dentro de la empresa. A pesar de toooooodos los viajes, aguantar vara de gente que nomás nunca se dio tiempo de querer congeniar conmigo y muchas situaciones que nada más no viene al caso comentar, llegó el momento de preguntar al recientemente desempacado Gerente comercial "¿Oye, que onda con mi contrato?" Después de recibir largas, decidí buscar la papa en otro lado...esperando tener mejor suerte y con el obvio miedo de no hallar nada y quedarme bailando como hace meses.

El "gócenme que me les voy" llegó en el momento en que otra empresa me entrevistó, me hizo ilusionarme con trabajar para ellos, justo dos días después de haber preguntado que pasaría con mi contrato. Me agradó la idea, el proyecto y sobre todo, me motiva el hecho de hacer algo que me gusta y que es básicamente lo que estudié. Estaba en una encrucijada laboral(si, ya sé, que mamón), y solamente quedaba esperar, por respeto, que me decían en el lugar donde trabajaba.

El día 2 de febrero fui llamado a la oficina para que se me comunicara que por motivos de dinero, no podrían renovar mi contrato. Me ofrecieron renovar por "dos días" para ayudar en un evento en Xalapa,cosa que se me hizo muy mierda y además una falta de respeto. Agradecí la oportunidad, pedí me pagaran lo que me debían...y bye.

El "gócenme que me les voy" se cumplió. Gente que valoro mucho, que sigue siendo amiga aun cuando ya no estoy son los que extraño. A los otros, lo mejor de la vida y que les dure mucho su chamba. A los que me dieron la oportunidad de trabajar...no tengo palabras para agradecerles y siempre seguiré a sus órdenes.

Llego a otro lugar donde creo que mis habilidades pueden ser explotadas, donde tengo chance de (aún) aprender, y sobre todo, que me permite algo más de estabilidad. Creo que la enseñanza final es que no hay nada como seguir trabajando, saberte útil y no pasar mucho tiempo fuera del plano laboral. He de decir que solo una vez tuve que decidir por una o por otra empresa....y no lo cambio por nada. Aún a pesar de no ser renovado, el hecho de tener alternativas hizo mucho más sencilla la transición y la verdad, me tiene contento.

Ojalá dure...y que sirva como vehículo para lograr mis metas....solo.