Impacto Distinto

Cuando somos chicos vemos la muerte de las personas como algo lejano. Estando morritos es muy raro que alguien de nuestra edad se "adelante en el camino", por lo que los fallecimientos nos pasan de noche (siempre y cuando no se trate de nuestros padres y estemos medianamente conscientes de lo que sucede). A medida que vamos creciendo, no falta el accidente que nos priva de un conocido, de un amigo, de una novia o compañero de trabajo.Son esos los que nos van marcando pero aún así no nos duelen tanto.

A título personal, convivir con alguien sea cual sea la circunstancia, establece un vínculo irrepetible. Cuando se va alguien con quien convives más tiempo te pega más, pero en mi particular caso, lo reflejo en el simple y llano aspecto de que no, la gente que está a mi alrededor no va a durar para siempre. Me pega en esta ocasión porque es un muy cercano amigo de mi padre, más o menos de la misma edad, esposo de una de mis tías, vaya es una persona con la que compartimos anécdotas. Aún cuando todos los fallecimientos son lamentables, creo que los que vienen de personas más cercanas te hacen reflexionar de lo poco que puedes hacer con el tiempo que te queda en las manos. Se trata de aprovechar, de vivir las cosas que se aparecen en el camino. Recordar todo lo que se pueda de la persona, haya sido como haya sido. Creo que todos nos queremos ir con la certeza de que hiciste lo posible porque la gente que estuviera a tu lado fuera feliz. En este caso, no me queda duda que así fue. Tristeza, la que deben sentir aquellos que tuvieron la posibilidad de convivir y no quisieron. Que ellos lloren, nosotros recordaremos con cariño todo lo vivido.

"And in the end, the love you take, is equal to the love you make"