Mentiría si digo que me esperé a que bajara el coraje. La neta, desde el día de los acontecimientos hemos andado en chinga, por lo cual no ha sido posible comentar, y mucho menos escribir de esta u otras historias.
Todo fue de madrugada, después de las 3 de la mañana. Yo llegué a las dos de la mañana después de participar en un "concurso" -que debería haberse llamado fraude, y no porque no ganara-, y procedí a tener una plática sobre la elección de mis rolas para el concurso con mi señora madre. Cuando ella se fue a dormir escuchó algunos ruidos, a los cuales no les dio importancia.
Mientras, en otro lugar del mismo fraccionamiento, un empleado de la empresa de seguridad encargado de dar un rondín por la zona donde habita su charro negro favorito, solicitaba un permiso para irse temprano a su casa. El supervisor le dijo "ay ajá" y lo mandó al carajo....este tipejo también mandó al carajo su chamba, dejando el comunicador y su elemento de transporte(bicicleta) abandonados en una caseta.
El caos desatóse a las 6:30 de la mañana. Un vecino se percata de un robo. Cuatro llantas le faltan a una camioneta gris(y no con placas de California), pero no alcanza a reportarlo. Los guardias de seguridad, atentos como siempre, se dan cuenta del atraco casi a las siete(dicen que a las cinco, pero "no quisimos despertar al dueño") y agregado al robo de la gris,dan cuenta de otro atraco de llantas a cien metros de la primera que comentaba.
¿Donde carajos estaban? Esa es la pregunta del millón.
El problema, evidentemente, es que aquí uno paga su cuota de seguridad. ¿Con qué cara llegan a pedirnos que paguemos si este tipo de cosas pasan? Obvio entiendo que somos un chingo y a lo mejor se ven rebasados, pero poniendo un poco más de empeño y no buscando pretextos ESTÚPIDOS, creo que podrían ofrecer un mejor servicio.
Lo peor ha venido después. La empresa no quiso meter su seguro para cubrir el daño, por lo cual consiguieron llantas mejor conocidas como "de Roberto"(no dudo que hayan buscado las mismas...pinches changos). El caso es que por más que los hemos buscado, el representante legal solo se ha hecho tonto. No contestar tu teléfono cuando proporcionas un servicio es un "no-no" muy serio, y da a entender que no quieres atender.
Ojalá me esté equivocando y al final terminen por pagar. Y si no lo harán, que no nos hagan perder el tiempo. Parece mentira que hasta en el MP nos han atendido con mayor prontitud y sin solicitarnos un peso, como normalmente es costumbre.
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