El Gallo

Sin referirnos al personaje de WB que tenía defectos en la garganta, este relato empieza alrededor del año 2006. Una ida a un cantabar bueno, bonito y barato(propiedades necesarias cuando se tenía el status de "estudihambre") generó la casi canonización de un ente fallecido y reencarnado en este, su charro negro. Los años pasaron y era un must aparecerse al menos cada tres meses en el conocido congal ubicado en la Anzures. Se fueron añadiendo "fans" a tan elegante práctica, todos cayendo rendidos ante los pies del Gallo de Oro(blanco, porque eso del color como que no...). Incluso, recordamos con cariño y a la vez con mucha risa aquellas ocasiones en que los asistentes al congal en cuestión nos pidieron "la foto del recuerdo". Siempre he querido saber la cara de los fans cuando al otro día ven las fotos de la peda y veían mi foto... "¿Y este cabrón, quien es?

Lo que en algún momento fue una broma, se convirtió en una costumbre. Tan fue así que durante muchos años no interpretaba canciones que no fueran de "El Gallo", como se me conocía en ese lugar. Para ser sinceros, desde 2011 a la fecha se volvió un tanto tedioso, pues siempre creí(y aun lo hago), que no todo se resumia al personaje unidimensional en que me había convertido.

Este año decidí cerrar ese capítulo. De una forma u otra, después de mi último cumpleaños empecé a enterrar poco a poco esa parte de mi persona, y sobre todo, a sacar otro tipo de formas de divertirme sin tener que recurrir a esa, mi manera más fácil de generar un aplauso. El "shampoo de cariño" debía provenir, según mi punto de vista, de algo que sé hacer de buena forma sin recurrir a un personaje que nos dio mucho, pero que era momento de dejar atrás. Lo veía con algunos de los frecuentes al lugar en cuestión; si ellos cambiaban, ¿Por qué diablos no lo hacía yo?

En febrero dimos el primer paso. Uno de mis pollos más queridos estuvo presente en un concursillo en el cual no necesité del "aplauso barato" para quedar en segundo lugar(y dicho sea de paso, perder por una diferencia mínima). El día de ayer, no sin antes meditarlo y ser sometido a fuerte presión de mi "cheering section", "El Gallo" como lo conocimos pasó a mejor vida. Ganar una etapa y recibir elogios por lo logrado ayer me indicaron que era el momento de decirle a este personajazo ADIÓS. Seguro, en alguna reunión en corto reaparecerá, pero al menos en ESE lugar, ya fue enterrado. Hasta cierto punto me convertí en una especie de "freak show", y el personaje en algún momento me llegó a comer.

Descanse en paz, "El Gallo de Polanco".

Les dejo en video una de sus actuaciones más famosas, para que vean que no miento.