viernes, 14 de diciembre de 2012

Yo NO quiero que se acabe el mundo

Dentro de la dualidad de personalidades que maneja el Lord(y digo dualidad porque entrar en detalles de cuantas personalidades tengo sería tema de otro post) también está esa lucha por mantenernos en estos lares, ejemplificada con maestría en este clip que a continuación les presento...



Como todo apunta a que el día 21 va a ser uno de los más grandes engaños del mundo mundial (y los mayas serán desacreditados por siempre jamás), o en realidad, que seguimos sin aprender a leer e interpretar textos antiguos, creo conveniente exponer porque me daría en la madre que se acabara el mundo...


El América no sería campeón. El mundo del fútbol mexicano no merece que las Chicas sean el equipo con más títulos profesionalmente hablando. Lo más justo, para los millones de aficionados de este país y anexas que sabemos de fútbol, es que el Ave ganara otro título para empatar a los perritos con cuernos de Jalisco.

No habría bisne propio. Ustedes saben que trabajo con mi señor padre, pero la idea de poner un negocio de esos donde el alcohol fluye en buena cantidad siempre me ha llamado poderosamente la atención. Habiendo trabajado en esa industria, creo que podríamos hacer algo bastante interesante. Además, la clientela estaría asegurada con tanto vikingo que tengo como amigo. Se aceptan propuestas de sociedad-.

La dinastía Rojas no continuaría. Si, es mi idea casarme y tener hijos. Aunque poco probable, la idea de un "Oscar F" en tercera generación no se podría realizar...mucho menos intentar superar ese hito conocido como "La Madre de Todas Las Bodas" de 2009.

Ya no habria blog. De todas, creo que es la que más me duele. Ya no habría Anti Top Ten, ni rants sobre la vida misma. Arjona y sus secuaces descansarían en paz, no podríamos seguirnos burlando del peje, me lleva! Sinceramente, no podría vivir en un mundo en que no pudiera compartir lo que pienso con ustedes. Yo sé que la mayoría de todos los escritos aquí son un reverendo desmadre, pero el simple gusto de hacerlos para que rían -o me la mienten- me llena y me gusta.

Esperando que al animal que empezó el rumor de que el mundo se acaba el 21 de diciembre lo viole una turba de mandriles con ébola o algo parecido, damos por concluido el tema "Por qué y por qué no quiero que se acabe el mundo."

1 comentario: