Medio Año

Apúrate, solo quedan seis más para cumplir...

Estamos, mientras empiezo a escribir esto, a 34 minutos de empezar el segundo semestre de "El Año del Albur". ¿Cómo me voy de este semestre? No me quejo en lo más mínimo. A pesar de errores cometidos en estos meses, son más los aciertos que las cosas que quisiera borrar. La gente que quiere estar, está y con creces. Los escojo mejor, ya no dejo que se acerque tanta mierda. Me podré equivocar, pero mejoramos el control de calidad. Eso sin duda es un triunfo, y mi pasado -del que hablaba en el otro post- ya no me aterroriza, sino me impulsa a dar cosas que antes no daba.

¿Metas? Por supuesto. Ya hemos hablado del viaje, de los kilos, de los amigos. Ser feliz poco a poco se consigue, y no me imagino otra forma de ver las cosas que vienen más que positivamente. Ayer, mientras hablaba con alguien que fue parte fundamental de este blog un rato, caía en cuenta de las cosas que han llegado para quedarse y los asuntos a pulir. A todos los que se han unido en este viaje seismesino, ¡Gracias!

Las metas no paran ahí. El próximo semestre vienen retos fuertes, físicos, mentales, y sobre todo de vida. Desde planear otro killer trip como el de abril, correr dos carreras, ver por mi familia, planear la llegada a la Edad de JC y tratar de lograr el sueño guajiro de Brasil serán los motores de los próximos 184 días. El 21 de julio corremos por primera vez, si, yo que dije que jamás iba a subir una foto mordiendo una medalla -eso aún no lo decido y es poco probable, pero igual me gana lo guarro-.

¿Qué pido? Apoyo, salud para mí y los míos -amigos incluídos-. Perdón de aquellos que se enojaron, se sintieron o de plano no me quieren volver a ver ni en pintura. Pedimos también suerte...nunca está de más un poco de ayuda circunstancial...ya ven que hay gente que no cree que en 5 minutos pueda cambiar un partido que ya tienes perdido.

Ya nada más queda pedir que Deus reparta suerte...lo demás es lo de menos. Lo que se va y regresa es por algún motivo...lo que se va y no vuelve jamás tendría que haber estado. ¡¡¡Entiende guey!!!