domingo, 29 de diciembre de 2013

¿Y tú, qué dejas?

Publicaba hace unos días las cosas que me llevaba de un año genial. Un ejercicio de reflexión que antes de que existiera este blog no se donde o como lo llevaba a cabo, pero existía. Hoy, teniendo este espacio disponible hasta en domingo, hoy hablamos de aquellas cosas que no quiero volver a tener cerca. Es necesario para no repetir patrones.

Aquí se quedan las malas ondas, la mala vibra de la gente que nada más te quiere meter el pie. Dejo a las personas que me han  hecho daño, que me permitieron conocer a elementos por los que vale la pena meter las manos al fuego, que se han convertido en una parte importante de mi vida. Dejo a los posers y me quedo con puros auténticos.



Por supuesto, dejo los malos modos. Dejo al Lord que conocieron muchos que mentaba madres simplemente porque había alguien que no le caía. Dejo las actitudes que me hicieron daño, que me costaron perder personas muy valiosas o mi ya conocida discapacidad capilar.

Dejo un año que me enseñó valores y me mostró defectos. Hace años cantaba "Lord I'm doing all I can to be a better man...", creo que este año puede ser el efectivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario